Este artículo se publicó originalmente en portugués en la revista Campo & Negócios Hortifrúti.

Ya en 2017, la Agencia Nacional de Aguas (ANA, por sus siglas en portugués) publicó un estudio titulado 'Atlas Riego: el uso del agua en la agricultura de regadío', que trazaba la situación del sector en el país.

Los datos revelaron que Brasil está entre los diez países que más riegan en el mundo, con un área productiva de 6,95 millones de hectáreas y un potencial de crecimiento del 45% hasta 2030. Con todo ese potencial, la principal preocupación de la ANA es que esa expansión se produzca de forma sostenible, atendiendo a los criterios de responsabilidad ambiental de los órganos reguladores vinculados al sector ambiental.

A medida que se amplían las zonas de regadío, también se observan pérdidas de zonas debido a la salinización, y el riesgo de que se produzcan crisis hídricas debido al cambio climático, lo que compromete los recursos hídricos del planeta.

Los agricultores deben prestar más atención que nunca a estos hechos, promoviendo mejoras estructurales, invirtiendo en sistemas de riego más eficientes, en equipos de alta tecnología y en prácticas que proporcionen un mayor ahorro de agua.

La calidad del agua es uno de los principales puntos en el proceso de producción, y Brasil tiene un clima tropical y subtropical, en el que la mayoría de las fuentes de agua superficial son ricas en materia orgánica, algas, coloide orgánico, hierro y manganeso, y su uso sin observar el debido cuidado provoca acumulaciones de suciedad en el interior de las tuberías de los sistemas de riego, creando biofilm, obstruyendo los controles de válvulas y emisores, y comprometiendo la eficiencia del sistema.

Agua dura

Otro problema que afecta a los sistemas de riego son las llamadas aguas duras, ricas en carbonatos y bicarbonatos de calcio, magnesio y/o sodio, que provocan obstrucciones en tuberías y emisores. A la derecha podemos ver el resultado de las obstrucciones causadas por el biofilm, que son coloides orgánicos asociados a FeO3 + y MnO +, y la obstrucción causada por los bicarbonatos.

Causa y efecto

A menudo, los agricultores no se dan cuenta de que se producen constantes frustraciones en las cosechas y se compromete la calidad de los frutos debido a problemas de incrustación y obstrucción de los emisores, que desequilibran el sistema de riego y, por tanto, no suministran a las plantas agua y nutrientes en la cantidad correcta.

Con la llegada de tecnologías como AQUA4D®, es posible disponer de agua de excelente calidad, que permite la eliminación del biofilm y del sarro carbonatado del interior de los sistemas de riego, manteniendo los sistemas siempre limpios, y garantizando así una mejor distribución del agua y de los nutrientes. El sistema es modular, sirviendo para todos los tipos de riego y caudales. Fácil de instalar, se instala después del bombeo, después de los filtros y del inyector de fertilizantes.

En el momento en que el agua pasa por la Unidad de Tratamiento (UT), es tocada a la misma frecuencia y enviada por el Comando FPro, rompiendo los cúmulos y mejorando así las propiedades físicas del agua - sin cambiar sus propiedades químicas.

Beneficios exponenciales

Además de los beneficios mencionados, con el tratamiento AQUA4D® se produce una notable mejora en la relación del agua con el suelo y la planta, ya sea en términos de capacidad de almacenamiento de agua en el suelo, que puede medirse con tensiómetros, o por una mayor disponibilidad de sales en la solución del suelo.

En los más diversos cultivos, como: banana, limón, mango, uva, guayaba, papaya, melón, sandía, flores y café en varias regiones de Brasil y del mundo, esta tecnología presenta consistentemente resultados positivos, con mayor economía de agua, desalinización de los suelos y ganancias en rendimiento, sanidad vegetal y calidad de los frutos.

Resultados tangibles

En las fotos de la derecha podemos ver una zona de cultivo de uva de mesa en el valle del São Francisco. El viticultor consiguió resultados increíbles, incluso con las buenas condiciones hídricas locales (del río São Francisco), y el sistema AQUA4D® con tratamiento para hasta 44 m³/h.

La productividad aumentó un 27% y la calidad un 14%, como se muestra a continuación.

Agricultura sostenible, rápido retorno de la inversión

Multitud de casos en todo el mundo dan fe de los beneficios directos e indirectos que proporciona la tecnología AQUA4D®. Esto incluye el ahorro de agua, la posibilidad de regar con agua salina, la resolución de problemas de obstrucción y biopelículas, y la prevención sostenible de ataques de nematodos. Además, los productores pueden esperar un retorno de la inversión (ROI) en el primer año para los cultivos de ciclo corto, y como máximo en tres años para los cultivos de ciclo largo.

Más información:

El ingeniero agrónomo jefe, George Melo, explica cómo AQUA4D puede revolucionar la eficiencia en el uso del agua en Brasil:

Pablo Dantas, de Agrícola Famosa, habla del impacto del sistema Aqua4D

El melonero Armando Malul explica cómo Aqua4D salvó sus cultivos

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George Melo asesora a los productores de Brasil