Los viveros franceses combaten la sequía con riego de precisión

Este artículo apareció el 15 de agosto de 2022 en Ouest-France, escrito por Sarah Humbert. El artículo original puede consultarse aquí (en francés).

Por fin ha llovido un poco en la zona de Morlaix. Sin embargo, estas pocas gotas no van a solucionar la sequía que afecta al Finisterre (noroeste de Francia) desde hace varios meses. En Plourin-lès-Morlaix, Daniel Trévien vende árboles frutales desde hace unos cuarenta años. Es miembro del grupo Kerisnel. Nos lo explica: "Siempre estamos al límite, es un trabajo muy estresante. Es así en cuanto trabajas con seres vivos. Un año nos preocupa una tormenta, otro una enfermedad. Ahora es la sequía", dice.

Riego de precisión para reducir el consumo de agua

El 10 de agosto, el departamento entró en crisis por sequía y se promulgó un decreto prefectoral para limitar, o incluso prohibir, el uso del agua en varios sectores. Con su vivero, Daniel Trévien puede, por el momento, "seguir regando. Sólo riego por la noche y tengo un sistema de goteo que limita las pérdidas", explica. Riega sus árboles tres veces al día, durante unos diez minutos, gracias a una perforación "que llega hasta 80 metros de profundidad. Si los dejamos dos días sin regar, se estropean", explica. Posee 65.000 árboles, "nogales, castaños, manzanos, perales, higueras y almendros", que vende a Kerisnel y que luego se envían a toda Francia.

Desde hace unos meses, Daniel Trévien dispone de un sistema AQUA4D®, instalado a la salida de la bomba, que, una vez bombeada el agua y antes de que vaya a regar los jóvenes árboles, "modifica la constitución física del agua. De hecho, rompe las moléculas", explica. Gracias a ello, "el agua se difunde mejor en las plantas. Esto limita las pérdidas entre un 40 y un 50%". Si compara su consumo en el mismo periodo, entre 2021 y 2022, "actualmente he utilizado un 30% menos de agua".

Incertidumbre para los próximos años

Trévien añade: "Hoy en día, hay posibilidades de gestionar menos el consumo de agua". Calcula que inyecta unos "100 m3 de agua al día". A pesar de este riego, "los árboles siguen ahí, pero no crecen, hay estrés térmico". En los próximos días tiene previsto aplicar "una mezcla bordelesa para reforzar las plantas contra las bacterias y fortificarlas para el invierno. Normalmente lo hacemos el 15 de septiembre", dice, "nunca he visto condiciones como éstas".

Teme por la próxima temporada. Desde hace varios años, no injerta sus propias plantas, sino que las compra en el extranjero. Pero "cada vez es más difícil encontrar plantas jóvenes. En esta época del año se injertan mucho los frutales, pero si no puedes regarlos, la planta no crece. Puede haber problemas de abastecimiento en los próximos años", concluye.

Daniel Trévien lleva 40 años dirigiendo viveros y nunca había visto condiciones como éstas, pero se está adaptando. Crédito de la foto: Ouest-France

Daniel Trévien (izquierda) y Thierry Koch (derecha) de AQUA4D