Hacia una eliminación sin productos químicos del biofilm

El biofilm se define como un "agregado de bacterias que se adhiere a una superficie"[1]. Esta denominada "adhesión bacteriana"[2 ] es como un tejido vivo en la superficie de la tubería, y es un paraíso para bacterias de todo tipo, ya que proporciona un entorno rico en nutrientes que facilita su crecimiento. De hecho, un asombroso 99% de las bacterias del mundo se encuentran en comunidades de biopelículas[3].

El biofilm y los depósitos orgánicos pueden acumularse en las tuberías y provocar atascos, una fuente constante de frustración para los agricultores, que antes no tenían más remedio que recurrir a remedios químicos. Para quienes deseen evitarlo, el sistema AQUA4D® es una solución sencilla y ecológica. El agua se trata con campos de resonancia de baja frecuencia que modifican su estructura. Entre otros efectos, reduce las fuerzas de adherencia entre la materia orgánica y las superficies de las tuberías, lo que significa que la biopelícula no se desarrolla, pues ya no se adhiere sino que fluye a través de ellas:

aqua4d biofilm

sin AQUA4D® con AQUA4D

La investigación ha demostrado que una de las principales causas de enfermedades infecciosas en la agricultura es el desarrollo de biopelículas en las tuberías de suministro de agua[4], y el ambiente de enconamiento que esto proporciona a las bacterias.

Un estudio realizado en la Universidad Lituana de Ciencias de la Educación se centró específicamente en la industria avícola, con un ensayo sobre el agua de bebida de 55.000 pollos[5]. En el grupo cuya agua fue tratada con el sistema AQUA4D® se evidenció que la eliminación de la biopelícula por la tecnología del sistema tenía diversos efectos en cadena: "el agua tratada con el dispositivo AQUA4D® PRO60 y utilizada como agua de bebida para los pollos induce el crecimiento de las aves, repercute favorablemente en su digestión, su habitabilidad", así como el aumento de los niveles de fósforo y calcio.

Mientras tanto, ese mismo año, un estudio de doctorado de la Universidad de Savoie[6 ] en Francia observó una disminución de la capa de biopelícula de hasta el 74% tras un ensayo de 45 días en un entorno de laboratorio. También se observó que la aplicación práctica sobre el terreno con caudales más elevados permitiría eliminar hasta el 100% de la biopelícula.

De hecho, esto es exactamente lo que se ha demostrado desde entonces en diversas instalaciones de todo el mundo. Ejemplos recientes notables de principios de 2018 incluyen un estudio de validación en una granja de champiñones en el norte de Tailandia, y el caso de Pierre Guyomar, un productor de tomates en Bretaña, al noroeste de Francia. La cooperativa de Guyomar sufría problemas de obstrucción que, tras ser analizados, resultaron deberse a la presencia de biopelícula en los goteros. Tras intentarlo y no conseguirlo con soluciones químicas, recurrieron a AQUA4D®; incluso después de un año de uso sin lavado, las tuberías han permanecido completamente limpias (vídeo completo y entrevista a continuación).

Por tanto, cada vez hay más pruebas a favor de un tratamiento ecológico y no invasivo contra el biofilm. Ya en 1988 se descubrió que "las bacterias del biofilm muestran una resistencia a los biocidas que puede considerarse asombrosa"[7], e incluso el peróxido de hidrógeno puro tiene una eficacia limitada debido a su interacción con las enzimas del biofilm. Más recientemente, un estudio de 2016 demostró la ineficacia de la cloración, con una rápida repoblación del biofilm a los siete días del tratamiento, lo que significa que el éxito solo se consigue a costa del uso constante de productos químicos[8].

Con estos ejemplos, y los resultados de nuevos estudios de validación que surgen constantemente en todo el mundo, cada vez está más claro que las soluciones ecológicas y sin productos químicos para las biopelículas son el camino a seguir.

Pierre Gyomar - productor de tomates en Francia

Loic Conan - productor de tomates en Francia

[1] Encyclopaedia Britannica, Biofilm: https://www.britannica.com/science/biofilm

[2] McClean et al, 2012, "Training the Biofilm Generation": https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3510606/

[3] Dalton & March, 1998, "Molecular genetics of bacterial attachment and biofouling", https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0958166998800554

[4] Ogden et al, 2007, Microbiología Aplicada y Ambiental, . V. 73. P. 5125-5129: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1950966/

[5] Bobinienė et al, 2012, "The impact of a biofilm removal from water supply systems": https://vetzoo.lsmuni.lt/data/vols/2012/59/pdf/bobiniene.pdf

[6] Gérard et al, 2015, Continuidad hidráulica y efectos biológicos de las ondas electromagnéticas de muy baja frecuencia de baja intensidad: Caso del crecimiento de biopelículas microbianas en el tratamiento de aguas: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0043135415300919

[7] LeChevallier, 1988, "Factors promoting survival of bacteria in chlorinated water supplies", Appl Environ Microbiol. 1988 Mar; 54(3):649-54: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3288119/

[8] Mathieu et al, 2016, "Bacterial repopulation of drinking water pipe walls after chlorination", Journal of Bioadhesion and Biofilm Research, Vol. 32, Issue 8: https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/08927014.2016.1212989