Parte de esta entrevista se publicó en FreshPlaza en noviembre de 2021 (véase el original aquí).

Siempre que se saca un producto de su región de origen, puede haber problemas en el proceso de cultivo. Así ha sucedido con el cultivo de la palta en países de América del Sur como Chile y Perú.

"Esta planta es originaria de México y Guatemala y no están acostumbrados a crecer en las condiciones de salinidad que hay en Sudamérica", dice Enrique Rebaza, agrónomo senior de AQUA4D, una empresa con sede en Suiza que trabaja en tecnología de manejos sales y eficiencia hídrica, y riego de precisión. "Este proyecto de Chile surgió porque hay gente en la industria de la palta que se preocupa por conseguir un mejor riego para su cultivo".

¿En qué consiste exactamente este proyecto? Es una iniciativa de dos años entre AQUA4D, productores de palta de varias regiones de Chile y académicos de INACAP entre otras instituciones, prueban los efectos de esta tecnología de precisión suiza. "Queríamos poner esta tecnología delante de los productores y demostrarles que somos capaces de ser eficientes con el agua que tenemos", dice Rebaza.

Enrique Rebaza en una plantación de paltas en Valparaíso 

Tratando de forma sostenible los problemas de salinidad

Pero se trataba de algo más que de la eficiencia del agua: se trataba de gestionar las condiciones de salinidad que se dan en Chile al mismo tiempo. "Durante los últimos 30 años, la idea era que había que regar más con agua salina porque había que lixiviar el exceso de sales. Por tanto, si se utilizaba agua con alto contenido en sal, o suelos ya saturados de sales, se añadía más agua para que un cultivador tuviera suelo de buena calidad", dice Rebaza.

Por el contrario, la tecnología de riego AQUA4D® aprovecha al máximo el agua salina disponible. "Permite a los cultivadores lavar la sal de las raíces de los paltos y ser eficientes en el uso del agua", dice Rebaza. El proceso aleja las sales de la zona de las raíces, evita que las sales se cristalicen y mantiene el suelo húmedo a la profundidad necesaria para que los árboles y las frutos crezcan.

El proyecto chileno siguió a una iniciativa de 2017 con un gran productor de paltas en Chincha, Perú. Ellos también adoptaron la tecnología y monitorearon los efectos del riego de precisión para el año siguiente y encontraron resultados interesantes: las sales, que se habían estado acumulando en la zona de las raíces de los árboles, en cambio, habían sido empujadas hacia abajo en el suelo. La calidad y el tamaño de los frutos también mejoraron, ya que los árboles pudieron desarrollar todo su potencial.

Estos casos se centran en problemas comunes en el cultivo del paltas. Los árboles prosperan en suelos bien drenados, pero no les va bien cuando hay demasiada agua alrededor de las raíces. También son sensibles a las sales y, sin embargo, suelen cultivarse en zonas áridas especialmente propensas a los problemas de salinización.

Mejora de la eficiencia hídrica y de la salud de las plantas

La iniciativa ha dado resultados positivos. "A lo largo de todo el proceso de crecimiento de los paltos, fueron capaces de reducir su programa de agua en un 25%", dice Rebaza. "Los cultivadores pudieron utilizar menos agua y tuvieron una mejor distribución dentro del suelo, manteniendo la humedad en las zonas donde se necesitaba".

Los árboles también mostraron menos estrés, medido a través de sensores remotos. "Los científicos del INACAP comprobaron la calidad de la fruta mediante un muestreo aleatorio y descubrieron una mejor nutrición en los árboles. El tamaño medio de los frutos era mayor en los árboles tratados con AQUA4D®, ya que los árboles absorbían mejor el agua y la nutrición", afirma Rebaza.

¿Y ahora qué? La siguiente fase de la iniciativa continúa y se ha trasladado a distintas regiones de Chile, como Coquimbo y Valparaíso, donde grandes cultivadores con distintas condiciones de suelo están probando la tecnología AQUA4D® con resultados preliminares alentadores. "Por supuesto, estamos trabajando con arándanos en Perú y cítricos como mandarinas y limones en Chile, rosas y más", dice Rebaza. "Esta tecnología no está ligada a ningún cultivo en particular: es aplicable a cualquier agricultor que tenga limitaciones de agua en cantidad y calidad".